domingo, 23 de noviembre de 2014

COMENTARIO ELEISON Número CCCLXXXIV (384).- 22 de noviembre de 2014


Un gran Monseñor, la doctrina del Concilio calibró
Cuarenta años atrás, y dijo “No”

Ayer fue el 40 moaniversario de la histórica Declaración de Monseñor Lefebvre del 21 de Noviembre de 1974, con las razones por las cuales él y los sacerdotes y laicos siguiéndolo a él, estaban tomando su posición contra el cambio total de la Iglesia católica y la religión provocado a raíz del Segundo Concilio Vaticano. La Declaración es tan fresca hoy como lo fuera el día en que fue escrita porque la verdadera religión católica de Dios es inmutablemente verdadera, mientras que la religión Conciliar del hombre es resueltamente falsa y está ocupando Roma más que nunca.

La Declaración consiste de diez párrafos breves, poco más de 50 líneas en total: 1/ Nosotros adherimos a la Roma católica, la Roma eterna. 2/ Rechazamos la Roma Conciliar, neo-protestante y neo-modernista. 3/ La reforma Conciliar está destruyendo la Iglesia católica y disminuyendo nuestra Fe católica, 4/ como ni siquiera un ángel del Cielo tiene derecho a hacerlo (Gálatas I,8). 5/ Elegimos la Tradición, rechazamos las innovaciones. 6/ Todo en la Iglesia está siendo renovado de una manera opuesta a la inmemorial doctrina católica. 7/ La reforma Conciliar, proviniendo de la herejía y resultando en herejía, es inaceptable para los Católicos, entonces 8/ continuaremos a formar sacerdotes Tradicionales. 9/ Y adheriremos a la enseñanza y prácticas católicas de todos los tiempos, 10/ estando convencidos de que así haciendo permaneceremos verdaderamente Católicos fieles.

Noten primeramente la distinción clara y afilada (1 y 2) entre Roma católica y Roma Conciliar. Ahora bien, es verdad decir que la Roma Conciliar está ocupando las estructuras de la Roma católica, pero decir que la Iglesia Conciliar, entonces, no es otra que la Iglesia Católica es tan tonto como decir que un cucú es un ruiseñor porque ocupa el nido del ruiseñor. (Y decir que Monseñor escribió de “Roma” católica y Conciliar y no de “Iglesia” católica y Conciliar es utilizar subterfugios con palabras).

Pero, ¿cómo hace Monseñor para distinguir entre el cucú Conciliar y el ruiseñor católico? ¡Por la doctrina! El Conciliarismo es neo- Protestante y neo- modernista (2). Nuestra fe está siendo disminuida (3) en oposición a la doctrina católica (6), el Conciliarismo es herejía (7). Nosotros adherimos a la enseñanza católica (9). Y el breve resumen mencionado no da todas las referencias de Monseñor a la doctrina. La doctrina católica era la Estrella polar de su mente y acción. Es porque el hombre moderno quiere libertad para su mente y acción, que él en efecto quiere que su mente sea reducida a papilla, con lo cual la doctrina no tiene más que una mera función decorativa. Ya no tiene eficacia sobre las acciones del hombre, excepto la desastrosa doctrina que la doctrina no es importante.  Y esa desastrosa doctrina tiene una eficacia total. Este es el por qué el Arzobispo está siendo reducido, dentro de la Fraternidad San Pio X, fundada por él, a poco más que una respetable mascota.

Uno está impulsado a preguntar, ¿qué se precisará para restaurar la eficacia de la doctrina , el sentido de realidad y el amor a la verdad en Fraternidad, Iglesia y mundo? Seguramente sufrimiento, nada menos. Solyenitzin hizo una observación al efecto, que se precisará la barra de hierro de los acontecimientos para destrozar y destripar la envoltura de hormigón que el hombre moderno ha construido alrededor de su pecaminosa forma de vida. Verdaderamente, Señor ten misericordia.


Kyrie eleison.


Versión original en inglés.