lunes, 25 de julio de 2016

SUPUESTAS REVELACIONES PUBLICADAS POR MONS. FELLAY EN EL COR UNUM 60 DE 1998 - Parte 6


INTERVENCIÓN DE CRISTO SACERDOTE

Lo que no debe dejar de tocarnos en la lectura de estos pasajes, es la constancia del llamado [de Dios a la vidente]. Éste atraviesa, sin ninguna alteración, pero con una vivacidad siempre creciente, más de 50 años. Primero, un simple llamado a una santificación cotidiana que reclama un guía, se convierte rápidamente en un llamado a “hacer algo” para que los sacerdotes sean santos, para la Iglesia. Una certeza nace rápidamente, la de una preparación necesaria para esta Obra: la purificación de la voluntad, la constante pureza de intención para no querer más que lo que Dios quiere. Lo que es igualmente impresionante, es la certeza sin sombra de que lo que ha visto [la vidente] se realizará. Es de notar que, desde 1969, fecha de la muerte de su director espiritual, el P. Scmukli, hasta 1995, todo lleva a creer que lo que comprendió del llamado de Cristo Sacerdote no se realizará. Y sin embargo, después de 26 años de silencio, después de 50 años de espera y de fidelidad a este llamado, he aquí que interviene el encuentro con la FSSPX cuyos Estatutos no apuntan más que a una cosa: la santidad del sacerdote y la proyección de la Misa. Sorprendente convergencia de dos Obras que no hacen más que una en su finalidad ¡y que se realiza en un momento de la historia de la Iglesia que reclama más que nunca sacerdotes santos por la gloria de Dios y la salvación de las almas!


17 de febrero de 1953. « (…) En este destello luminoso, vi que ésta era una gracia extraordinaria, destinada a la Iglesia universal, una gracia de un inmenso alcance. Nuestra vocación nos ubicaba en el centro de una vasta red reuniendo una multitud de almas de sacerdotes, escalonados en el paso de los tiempos y recibiendo de nuestra unidad (más precisamente del “trabajo” que le es confiado), un atractivo poderoso a la santidad. Todas estas almas estaban elevadas hacia Dios a través de este trabajo.

(…) Una corriente de amor viene de Dios, se extiende a través de nosotros sobre los sacerdotes, que nos lo devuelven para que juntos, nosotros retornemos a Él.

Yo estoy en mi lugar: nula, incapaz, pero llevada por la gracia debida a los méritos de los otros. Verdad apacible y dulce, recibida en un destello de luz ».


11 de diciembre de 1996. « Ahora que estoy al final de mi vida, yo la veo toda entera y comprendo que debo dar testimonio de lo que he vivido. Y lo que he vivido, es la intervención -una intervención- de Cristo Sacerdote para curar a la Iglesia de sus males.

Esta intervención me ha investido y me ha hecho llamar un sacerdote en una unidad sobrenatural de una perfecta transparencia, que ha recibido la promesa aportada por la intervención de Cristo: “La gloria de la Santísima Trinidad en las almas sacerdotales y la santidad de los sacerdotes en la Iglesia” (y esto, primero en el seno de la Fraternidad, como lo comprendí más tarde). Esta unidad ha sido la cuna de las obras realizadas y el instrumento de nuestra santificación.

Un abismo de 26 años fue abierto después (1969 a 1995). Luego, la intervención de Cristo se actualizó de nuevo en la prolongación de la primera y esta vez, para la transmisión a la Fraternidad. »

(sigue en la parte 7)

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Leer el Suplemento del Cor Unum 60 de 1998 (en francés)

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SUPUESTAS REVELACIONES PUBLICADAS POR MONS. FELLAY EN EL COR UNUM 60 DE 1998    
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